El 81,2% de los arquitectos y arquitectas españolas trabaja por cuenta propia, la formación permanente es una constante para adaptarse a las demandas y necesidades de la población, y la escasez de ingresos, el exceso de burocracia y la insuficiencia de un marco regulatorio que garantice el adecuado ejercicio profesional son los principales obstáculos para desarrollar la Arquitectura en España. Estas son algunas de las conclusiones que arroja Colegiad@s 2018, la encuesta, impulsada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), que recoge el diagnóstico de la situación de la profesión en nuestro país. En ella participó el 14% de los profesionales colegiados en nuestro país -en concreto, 6.880-, de los que el 70,4% fueron hombres y el 29,6%, mujeres.